¿Qué son las botas camperas?

Las botas camperas son un zapato tradicional que no va a pasar de tendencia pese a estar inspiradas en las botas de campo. Actualmente están muy distanciadas a sus orígenes, la gente supieron explotar su calidad, tranquilidad y resistencia para emplearlas en distintos niveles y oportunidades.

Sus desarrolladores se enfocan en hacer diseños que se acoplen tanto a damas como a caballeros que precisen un óptimo zapato para caminar por terrenos irregulares y que cuiden al pie indiferentemente del tiempo en el que estén, usando materiales como cuero, semicuero y cosidos goodyear para mejor durabilidad.

Origen de las botas camperas

En el momento en que se piensa en botas camperas bastante gente lo relacionan con los vaqueros o cowboys pues es lo que mostró el cine.

No obstante, el vínculo es diferente por el hecho de que las botas camperas se crean con relación al trabajo en el campo a lo largo del siglo XIV, pues se precisaba un zapato cómodo, con tacón bajo, duradero y con material de alta definición.

Más tarde, los hombres requerían que ese zapato les sirviese para emplearlos con trajes y se amoldará a otras pretensiones, lo que crea la aparición de nuevos diseños y modelos.

Por otra parte, en España en el año 1912 se creó la primera industria mecanizada llamada “Valverde Botas”, en donde se encargaron de crear zapato y complementos, siendo un líder en el campo andaluz, por sus acabados, diseños y materiales usados.

Más tarde, en 1950 se distribuye la primera exposición de botas camperas transformándose en el zapato propio de la región y después fue abriendo sendero a distintos diseñadores que se dedicaron solo a este género de zapato.

Estas botas fueron evolucionando para amoldarse a distintas tallas introduciendo la infantil, con diseños polivalentes tanto para hombre como mujeres, pesando en variedad de pieles, sistema de fabricación, colores, cosidos y tendencias con la intención que sean útiles en cualquier ocasión.
Las botas camperas se distinguen del resto por su diseño, son de tacón bajo, suela de cuero, punta redondeada, caña ancha, con tonos cobrizos o naturales y decoración reservada.

Tranquilidad y estilo

Las botas camperas de hombre fueron utilizadas desde otrora resaltando por las características que ofrecían como su altura, lo que evitaba el roce de la maleza en las piernas. Su material de cuero asimismo dejaba -y sigue haciéndolo- que los pies estuvieran protegidos y conseguirán transpirar sin inconveniente para eludir el cúmulo de hongos o bacterias.

Los jinetes asimismo lo piensan un óptimo zapato pues no es pesado, se ajusta al pie, es despacio por la parte interior y la pluralidad de las pieles con que son fabricadas evitan que el caballo sienta un roce incómodo al instante de ser montado.

Un óptimo zapato proporciona mucha información aparte de una imagen efectiva hacia la persona que los porta, puesto que señala si tiene una personalidad recia, tradicional, juvenil, hasta si es un individuo que le agrada mostrar limpia, estructurada, por ejemplo peculiaridades.

Las botas camperas tienen la posibilidad de emplearse en cualquier estilo country que se desee conjuntar con algo mucho más moderno, con vestidos estampados florales, tejanos, chaquetas vaqueras, leggins, camisas o camisas con estampado. Esta prenda jamás perderá vigencia y se le puede sacar partido en distintas oportunidades.

Géneros de botas camperas

Es importante su tranquilidad y calidad por este motivo las botas camperas tanto para caballeros como dama son prendas de tacón bajo con la meta de poder caminar sin inconveniente con suelos irregulares, eludir el cansancio si se necesitan largas travesías y beneficiar la circulación.

Prácticamente todos los modelos son unisex, pero en dependencia de las peticiones o opciones de los clientes del servicio hay distintos modelos que se amoldan mejor a la personalidad de cada cual.

  • Camperas altas: tienen caña alta entre los 33 a 45 centímetros en dependencia del diseño, la suela es montada normalmente de cuero con doble cosido y tacón de 2,3 a 5 centímetros.

Para su confección se usan pieles como de ternera por la flor, ternera aceitada, cuero aceitado, becerro, serraje afelpado, por ejemplo. Para su forro interior se utiliza piel de cuerson o ciervo y para su agarre se tienen la posibilidad de emplear trenzas, borlas, flecos, cremallera interior o exterior.

Este modelo es el mucho más empleado en el invierno para resguardar las piernas de las bajas temperaturas, sostener la circulación correcta y deja tener una mejor silueta en la pierna. Fomenta que la persona logre pasar largas jornadas con ellas puestas y no ocasionen mal ni malformación

Por sus múltiples virtudes en la equitación las botas camperas son fundamentales para la utilización del jinete, quien precisa tener un zapato muy elegante, cómodo y seguramente deje tener un contacto con el caballo sin incomodarlo o hostigarlo con el roce.

  • Camperas bajas: son las preferidas botas camperas de mujer, con oportunidad de empleo períodico. Se usa para llevarlas al trabajo o combinarlas con un look mucho más moderno y disfrutarlas en un día de recorrido. No obstante, en dependencia del diseño tienen la posibilidad de ser utilizadas para oportunidades mucho más distinguidos.

Su empleo es mucho más recurrente en otoño o verano, dándole mucho más lozanía a la pierna sin desatender la seguridad y buen agarre del pie. Se transformaron en una prenda atemporal, pasan los años y siempre y en todo momento van a estar a la tendencia en dependencia de la ropa con las que se le lleve a cabo combinación.

Cuidado de botas camperas

Es viable obtener las botas camperas mucho más reconocidas del mercado, pero siempre y en todo momento es escencial tomar ciertos avisos de cuidado a fin de que durante múltiples años prosigan estando como novedosas y funcionen como parte clave del look.

Sin dependencia que se empleen bastante o poco de la misma manera la piel de las botas necesitan de una limpieza y cuidado especial. Les deja mostrar bien presentadas y no tener que abonar mucho más dinero por intentar recuperarlas.

  1. Cepillo despacio: después de ser utilizadas puede pasarle un cepillo con cerdas suaves que no rayen la piel de la bota, a continuación un paño al seco para sacarle de nuevo la luz. Esto asimismo se sugiere realizar para limpiarlas del polvo en el momento en que tienen un buen tiempo guardada.
  2. Hidratación: la mayor parte son fabricadas de cuero clásico, han de ser hidratadas al menos una vez por mes, con cera, aceite particular o crema humectante de rostro o manos. Esto va a ayudar a sostener el cuero refulgente, no se seque y resguarda de agua, sol, impurezas y fisuras que deformen el diseño del zapato.
  3. Eludir agua y jabón: no es conveniente emplear agua y jabón común para limpiarlas en tanto que maltratarán el cuero, además de esto que van a tardar en secar y si no lo hacen adecuadamente tienen la posibilidad de quedar húmedas por la parte interior y comenzar a hacer hongos. El pie sudado y contacto con los hongos va a traer mal fragancia, picazón y bacterias.

En el caso de estar muy descuidadas solo debe emplearse un paño de algodón húmedo o unas toallas que hidratan, evitará que se manche la piel con la intervención de un jabón. Su cuidado es sencillísimo, sencillamente después de emplearlas tienen que limpiarse para sacarle cualquier mugre y alargar su historia útil.

Tener unas botas camperas entre las piezas valiosas del armario se transformará en el más destacable accesorio para cualquier look, sin precisar preocuparse por las temporadas que jamás van a pasar de tendencia, mucho más bien siempre y en todo momento se amoldarán a la indumentaria y van a ofrecer un estilo único y original.

Puedes observar mucho más botas camperas hombre, aquí.