Mantenimiento de suelos laminados: trucos y consejos útiles

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El suelo laminado es una opción popular en la decoración de interiores debido a su aspecto atractivo y a su resistencia. Sin embargo, para mantener su belleza y durabilidad, es fundamental un cuidado y mantenimiento adecuados. En este artículo, vamos a compartir trucos y consejos útiles para el mantenimiento de suelos laminados. ¡Sigue leyendo para saber más!

Cómo limpiar suelos laminados

El primer paso para el cuidado de su suelo laminado es la limpieza regular. Por fortuna, este tipo de suelos son bastante fáciles de limpiar. Sin embargo, hay que tener en cuenta ciertos detalles para evitar daños a largo plazo.

En primer lugar, evita usar demasiada agua. Aunque los suelos laminados son resistentes al agua, no son completamente impermeables. Por lo tanto, es recomendable utilizar un trapeador húmedo, pero no mojado. Y deja que el suelo se seque completamente antes de volver a caminar sobre él.

En segundo lugar, evita productos de limpieza abrasivos o que contengan amoníaco. Estos pueden dañar el acabado del suelo laminado. Mejor, opta por productos de limpieza suaves o específicamente diseñados para suelos laminados.

Prevenir los daños en el suelo laminado

La prevención es siempre la mejor estrategia de mantenimiento. Y al comprar suelo laminado barato no es diferente. Existen varias formas de evitar daños en estos suelos.

Para prevenir rasguños, utiliza protectores de fieltro en las patas de los muebles. Esto evitará que las patas de los muebles rasquen el suelo cuando se mueven.

Evita también la exposición prolongada a la luz solar directa, ya que puede causar decoloración. Si tienes ventanas grandes, considera usar cortinas o persianas durante las horas más intensas de luz solar. Así evitas cualquier desgaste debido a la luz solar, aunque la mayoría de los suelos laminados modernos están equipados con una capa protectora contra los rayos UV.

Recuperar la belleza de su suelo laminado

Si a pesar de tus mejores esfuerzos tu suelo laminado tiene marcas o manchas, no te preocupes, hay soluciones. Por ejemplo, para las manchas, usa un paño suave y un producto de limpieza suave. Si la mancha persiste, puedes utilizar un poco de acetona.

En caso de rasguños o abolladuras, puedes emplear un kit de reparación de suelos laminados. Estos kits contienen cera o masilla que se puede usar para llenar el rasguño o la abolladura. Luego puedes alisar la superficie con un rascador de plástico y pulir con un paño suave.

Conclusión

En resumen, el mantenimiento de suelos laminados no tiene por qué ser una tarea difícil. Con un poco de atención y cuidado, podrás disfrutar de la belleza y durabilidad de tu suelo durante muchos años.

La limpieza regular, evitar el exceso de agua y los productos de limpieza abrasivos, así como tomar medidas preventivas para evitar daños, son todas estrategias efectivas para el mantenimiento de tu suelo laminado. Y si ocurren daños, existen soluciones para recuperar la belleza de tu suelo.

Esperamos que estos trucos y consejos te sean útiles para cuidar de tu suelo laminado. Recuerda, un buen mantenimiento puede extender la vida de tu suelo y mantenerlo luciendo hermoso por más tiempo.