A finales de enero de 2024 tendrá lugar el cruce internacional de kite por parte de kitesurfistas rusos a través del Estrecho Viejo de las Bahama. El equipo partirá desde la ciudad de Matthew Town, el puerto único de la Isla Gran Inagua en las Bahamas y finalizará en la ciudad de Baracoa, donde hace más de 500 años desembarcó Cristóbal Colón descubriendo Cuba.
Los deportistas tienen la intención de establecer un récord mundial al ser los primeros del mundo en recorrer la ruta de 122 kilómetros desde las Bahamas hasta Cuba en aproximadamente 6-7 horas. El cruce de kite ha recibido apoyo internacional de parte de organizaciones gubernamentales y comerciales. Entre ellos se encuentran el Ministerio de Turismo de Cuba, así como las empresas Cubadeportes y Gaviota Tours.
El equipo incluía al сonocido kitesurfista ruso Konstantin Aksenov, el viajero y director de la empresa Sodis Vladimir Popov, los kiters experimentados Artem Senik e Ivan Moldavanov. La seguridad del cruce estará garantizada por un equipo de apoyo profesional a bordo de un barco de escolta, así como por un equipo técnico innovador. A cada deportista se le asignará un rastreador GPS personal. Con su ayuda, se puede determinar la ubicación de los participantes a lo largo de toda la ruta. Cada kitesurfista dispondrá de un walkie-talkie para la comunicación continua con el equipo y un aquapack con el equipamiento necesario para llamadas de emergencia a los servicios de rescate.
Este será el octavo cruce en kitesurf del equipo, cinco de los cuales son internacionales. Se establecieron tres récords mundiales en la carrera de los deportistas. El primero cruce de kite se realizó en 2018 a lo largo de la ruta Mauricio – Reunión a través del Océano Índico. Destacados fueron los cruces de kitesurf por la ruta Bahamas – Miami a través del Estrecho de Florida en 2022, así como Cuba – México a través del Estrecho de Yucatán en 2023.
“Cada transición no sólo es un logro deportivo, sino también el resultado de un enorme trabajo preparatorio organizativo. Después de todo, estamos hablando de transiciones de un país a otro a través de estrechos y fronteras marítimas, que se cruzan según reglas diferentes. El punto de partida y el punto de llegada suelen estar situados en la costa, en un lugar de difícil acceso, donde definitivamente no hay ninguna caseta de guardia fronteriza. Coordinar y luego elaborar todos los procedimientos fronterizos y aduaneros; disponer de un buen barco de escolta que garantice la seguridad en el agua; mantenerse en excelente forma física es una pequeña parte de las tareas a la hora de prepararse para cualquier transición. Superando estas dificultades, adquirimos una experiencia invaluable que nos ayuda a organizar posteriores cruces de kite. Cada transición es única y los problemas que hay que resolver también son siempre inesperados”, señaló Vladímir Popov, director de la compañía de viajes Sodis y organizador de la transición de kite.
Este cruce será especial: el kitesurf hará su debut en los Juegos Olímpicos de Verano de 2024 en Francia. Este es un gran paso hacia la popularización del kiting en el ámbito deportivo mundial. Por tanto, los cruces internacionales de kitesurf ayudan a atraer la atención de la comunidad deportiva hacia el nuevo deporte olímpico y a hacer el kitesurf la parte de la cultura deportiva mundial.
“El movimiento olímpico debería ser una competición abierta para los más fuertes. El kitesurf en Rusia ya es muy popular y se está desarrollando rápidamente. Se puede encontrar sitios interesantes y excelentes entrenadores. Esperemos que los deportistas rusos tengan la oportunidad de demostrar su alto nivel de entrenamiento. Estos Juegos Olímpicos contarán con carreras de velocidad en parafoils e hidroalas, la llamada Fórmula Kite. Nosotros nos dedicamos a organizar cruces de kitesurf en el océano abierto, para cualquier kiter cruzar el océano abierto es un desafío a su fuerza física y capacidades técnicas. Son travesías extremadamente difíciles, se trata de resistencia y fortaleza”, destacó Konstantin Aksenov, un deportista único que en 2011 estableció un récord mundial al cruzar en un kite el estrecho de Bering desde Chukotka hasta Alaska.