Voy a contaros mi experiencia personal haciendo pruebas con la copa menstrual. Al principio las cosas fueron algo complicadas especialmente para colocarla. Luego poco a poco practicando encuentras el truco. Considero que es la mejor alternativa a compresas o tampones. Además presenta grandes beneficios para el medioambiente ya que disminuye los deshechos.
Todo empezó un día en el que tomé la iniciativa de no usar más los tampones y compresas. No tuve muchas dudas de que debía probarlo. Fui recogiendo información de diferentes fuentes así como de webs como menstrual.pro que obtuve mucha información. Lo curioso es que en la red hay mucha información pero tal vez no llega lo suficiente a las personas. Esta es una de las razones por las que me he animado a realizar este artículo.
Tal como os contaba el inicio fue un poco complicado. No encontraba la forma de que se introdujera adecuadamente, supongo que este problema lo tenemos la gran mayoría. Recomiendo tener paciencia y no tirar la toalla. Es cuestión de ir probando hasta encontrar la posición adecuada. Además también el cuerpo se va acostumbrando. Al principio lo encuentra como un objeto extraño. Pero si te relajas no deberías tener ningún problema.
Por ahí leerás que si la posición debe estar más abajo o más arriba. No te preocupes por eso a al principio, el caso es encontrar una posición cómoda. Mi recomendación es tratar de compactar o reducir la forma de la punta tanto como sea posible para permitir la introducción y luego facilitar que se abra adecuadamente. Se habla de pliegues en forma C y forma S. Creo que cada mujer tiene una forma distinta de vagina y esto justifica que unos pliegues funcionen mejor que otros. Hay que probar y si uno no funciona probar con otro. Lo importante es que una se sienta cómoda, y eso facilitará el resto del proceso.
El siguiente paso es asegurar que no haya fugas, yo las primeras veces sí que note que tenía alguna ligera fuja. Yo creo que es fundamental la lubricación pero además que cuando la soltemos se abra completamente. Yo suelo moverla un poco o tirar ligeramente hasta que noto que se produce el vacío. Lo de las fugas tiene sencillo solución con una compresa al principio ya que como verás si existe fuga es mínima. Yo no los utilicé y manché alguna vez pero sólo las primeras veces. También en mi caso los primeros días tengo mucho flujo y eso me obliga a realizar cambios cada 3-4 horas.
Uno de los grandes beneficios que he encontrado de usar la copa, es que no provoca irritación o sequedad como pueda pasar con los tampones. Podríamos decir que es menos intrusivo y no hace reacción con el cuerpo al ser fabricadas en siliconas. Para quitarla también tiene su truco. Al principio probé, siguiendo las instrucciones, intentando romper el vacío presionando la copa. Al final encontré el truco de pellizcarla un poco en la parte inferior y con eso noto que se suelta. Luego simplemente cogiéndola con las manos limpias con cuidado sale. Para lavar la copa es mejor vaciarla en el propio wáter. Luego en el bidé o la pila la limpio directamente con agua fría. Esto en casa es fácil realizarlo, el problema viene con los baños públicos, hay que buscar aquellos que tengan pila dentro de la misma habitación como los de embarazadas o minusválidos.
Yo personalmente he notado un cambio en mi vida ya que no llevaba bien lo de usar compresas. Creo que es una buena opción que animo a que probéis y que podáis decidir vosotras mismas si os compensa.