4 maneras de elaborar un chorizo ibérico

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Un chorizo asado es el rey de cualquier celebración, su presencia se hace ver en la mesa de aperitivos y no siendo esta una época de grandes fiestas, siempre y en todo momento puedes mimarte y gozar de este delicioso manjar cualquier ocasión.

Aprende a asar chorizo y vas a tener siempre y en todo momento un manjar muy particular. El chorizo es un alimento especial para los españoles. Se puede usar fácilmente como entrante, comer como aperitivo o como guarnición. El chorizo se utiliza de manera frecuente como ingrediente de comidas tradicionales, como en sopas (en concreto el caldo verde, entre otras) o en platos primordiales (como el cocido, el arroz de pato o la paella), entre otros muchos.

También se acostumbra poner en pan, para llevar a cabo un simple sándwich. ¿Has probado alguna vez el pan rústico con queso de cabra y un chorizo asado?… Existen muchas otras recetas que puedes llevar a cabo. El chorizo puede comerse frío o colocado en el pan, tras ser horneado. Siempre y en todo momento es exquisito.

Aprenda a asar chorizo. Un regalo muy particular

Cuando se habla de chorizo ibérico, se nos hace la boca agua. De hecho, los griegos y los romanos ya comían este embutido, ya que les permitía comer carne sin tener grandes medios de conservación. Esta receta se ha transmitido de progenitores a hijos durante siglos y siglos, progresando su gusto y textura, como el chorizo de Ibéricos Marcelino.

Chorizo asado en la sartén

Primero se calienta la sartén poniéndola al fuego con un chorrito de aceite de oliva. Añade el chorizo antes que la sartén rompa a hervir. Mantenga siempre la salchicha bajo control, dándole la vuelta cuando esté lista. Dejar que se tueste durante unos minutos, sin dejar que se queme.

Una vez que el chorizo esté listo por ambos lados, ponlo a fuego lento y deja que la sartén se enfríe. A continuación, agregue una taza de agua, vertiéndola lenta y delicadamente. Tapar la sartén y dejar cocer a fuego lento, tapado, durante 10 minutos. Durante este tiempo, verifica que el chorizo está listo. Sacar cuando esté bien tostado.

En el microondas

Esta es quizás la forma menos común de cocinarla, pero todavía es exquisita. Realizar pequeños cortes transversales en el chorizo y ponerlo en un plato. Poner en el microondas de 4 a 6 minutos para asar.

Retíralo y sírvelo o utilízalo en la preparación de cualquier otra receta, como el arroz de pato típico en zonas de Portugal, por ejemplo.

En el horno

Esta es de las mejores maneras de hacer un chorizo ibérico.

Primeramente, debes precalentar el horno a 180ºC. Con un cuchillo, realice ciertos trazos transversales. Colocar el chorizo en una bandeja de horno con papel de hornear (o con aerosol antiadherente). Si se emplea mucho más de un chorizo, separarlos bien. Introducir la bandeja en el horno para que las salchichas se cuezan bien.

Vigílelo de cerca y retírelo en relación un lado esté listo. Quita la bandeja, dale la vuelta y vuelve a colocarla. Después, observarlo de cerca, sin dejar que se sobrecocine.

Asado a la parrilla

La forma mucho más frecuente y clásico es asar en un asador de barro. ¿Quién no ha reunido a amigos y familiares en torno a la barbacoa, donde las conversaciones fluyen al son de la llama y los aromas que abren rápidamente el apetito?

Esta es la forma mucho más polivalente de prepararlo, puesto que se puede asar en cualquier sitio, siempre que esté lejos de materiales incendiables y se tenga precaución de no quemarse.

Hay que llevar a cabo cortes perpendiculares a lo largo del chorizo para asar mejor su interior y hacer más simple el corte en el momento de comerlo. Poner el alcohol en la lata de asar y añadir un poco de brandy para darle gusto (también se puede usar ron o whisky). Colocar el chorizo en la lata de asar y encender el fuego con una cerilla, de manera cuidadosa de no quemarse. Cuando el chorizo esté dorado por un lado, dale la vuelta con un tenedor y hornéalo hasta que se dore uniformemente o hasta el momento en que comience a quemarse. Sacar del fuego, cortar en pequeñas rodajas y servir.

Atención

Si bien la barbacoa es portátil y permite un espectáculo visual, usándose como y cuando se desee, hay que tener bastante cuidado al emplearla.

Evite utilizarlo cerca de los niños. Evite usarlo cuando tenga algo inflamable cerca. Tenga cuidado al usarlo, puesto que puede quemarle las manos.

Nota: No añada nunca más alcohol del que haya en la bandeja de asar. Si se le acaba, deje que se extinga. De lo contrario, el alcohol etílico ardiendo prenderá fuego al cordón de alcohol que está agregando, lo que va a hacer que se queme hasta la botella o el envase que utilice, logrando provocar un incendio o una explosión.

El consejo

Es importante usar una tabla de recortar para cortar bien el chorizo, inmediatamente después de asarlo. Así, se cortará velozmente y estará listo para ser útil. Es mucho más veloz preparar el sándwich que quieres hacer.

Al ser un producto elaborado con ingredientes naturales, los beneficios nutricionales son realmente elevados. Tiene un sinnúmero de proteínas y ácidos grasos monoinsaturados, con lo que su consumo le proporcionará un prominente nivel de energía. Además, se aconseja que lo coman también los más pequeños, ya que favorecerá su crecimiento.

Por servirnos de un ejemplo, en términos en general, por cada 100 gramos que comamos, nuestro cuerpo recibirá 19,25 gramos de proteínas, 1,4 gramos de hidratos de carbono y 39,5 gramos de grasas. Además de esto, tiene una atrayente variedad de vitaminas como la B3, B9, B12 y K. Otro de los muchos provecho de este género de alimentos es que son ricos en sodio y bajos en azúcar, por lo que no contribuyen a acrecentar el colesterol.

Un óptimo chorizo ibérico se puede comer con pan. seguramente nos recuerde a nuestra infancia. Es una muy buena forma de recobrar la energía de manera completamente saludable. Asimismo es la estrella de los piscolabis y se puede acompañar con un buen vino tinto. Por otro lado, puede usarse como acompañamiento en rellenos de empanadas o como complemento de un plato de pasta.