¿Qué es un testamento y por qué es importante hacerlo?

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En el ámbito de las herencias, uno de los temas más cruciales para garantizar que nuestros deseos sean cumplidos tras nuestro fallecimiento es la redacción de un testamento. Este documento legal tiene una función clara: establecer cómo se distribuirán nuestros bienes y propiedades entre los seres queridos o cualquier otra entidad a la que decidamos legar algo.

Redactar un testamento permite a la persona establecer de manera clara y específica cómo deben distribuirse sus bienes, dejándolos a quienes desee. Sin un testamento, la herencia se rige por las leyes de sucesión del país, lo cual puede no coincidir con los deseos del fallecido. En algunos casos, los herederos legales pueden ser personas que el testador no deseaba incluir en su testamento, lo que puede generar conflictos y malentendidos entre los miembros de la familia.

A través de un testamento, podemos:
• Definir la distribución de nuestros bienes: De manera clara y específica, podemos decidir cómo se repartirán nuestras propiedades, dinero y demás bienes, sin dejar lugar a interpretaciones.
• Evitar conflictos familiares: Si bien las disputas sobre herencias son comunes, un testamento bien redactado disminuye significativamente las posibilidades de que surjan desacuerdos, pues establece con claridad nuestras intenciones.
• Designar tutores para menores de edad: En caso de que tengamos hijos pequeños, el testamento permite designar quién se hará cargo de su cuidado, asegurando que se cumpla nuestra voluntad en cuanto a su bienestar.
• Beneficiar a entidades benéficas o caritativas: No solo tenemos que legar nuestros bienes a familiares, sino que también podemos decidir donar a organizaciones sin ánimo de lucro, reflejando así nuestros valores y preocupaciones.

Cómo redactar un testamento
La redacción de un testamento debe hacerse de forma cuidadosa y conforme a la ley, para que sea válido y se eviten posibles impugnaciones. Es recomendable que un abogado especializado en herencias asesore al testador para garantizar que el testamento sea claro, legalmente válido y que cubra todas las situaciones posibles, como los bienes comunes, las deudas, las condiciones especiales para determinados herederos y más.
Un testamento debe ser firmado ante notario y cumplir con ciertos requisitos legales para asegurar que no haya problemas a la hora de su ejecución.
Además el testamento debe ser revisado de manera periódica, sobre todo cuando ocurren cambios significativos en la vida personal del testador, como un matrimonio, un divorcio, el nacimiento de hijos, o la adquisición de nuevos bienes.

Redactar un testamento es un acto esencial que proporciona claridad, reduce la posibilidad de conflictos familiares y garantiza que nuestros deseos sean cumplidos tras nuestro fallecimiento. Aunque es comprensible que algunos prefieran no pensar en la muerte, la previsión es una forma de proteger a nuestros seres queridos y evitar disputas que puedan dividir a la familia en momentos de dolor. Si aún no has redactado un testamento o si tu situación ha cambiado desde que lo redactaste, en Bufete d’alba, como profesionales legales especializados en herencias, te asesoramos para que tu voluntad se cumpla de manera correcta y conforme a la ley.

El testamento no es solo una cuestión de legalidad, sino una herramienta que te permite cuidar el futuro de los tuyos. No dejes este importante paso para mañana, hazlo hoy y protege el legado que dejarás.