La autoestima es una expresión que ha llegado a significar muchas cosas diferentes. En cierto modo, la autoestima es una palabra auto descriptiva, pero también se ha convertido en un concepto controvertido, con muchos otros significados. Sabemos que es importante tener autoestima, pero también nos han enseñado que es posible tener demasiada autoestima. También hay muchos derivados de esta, que no terminan de ser exactamente lo mismo. Algunos de ellos son: confianza en sí mismo, amor propio, aceptación personal, autoafirmación y la responsabilidad propia.
Así como la salud del cuerpo es una consecuencia o efecto de muchas causas interrelacionadas, lo mismo ocurre con la autoestima. Si deseamos mejorar nuestra salud, solo podemos hacerlo trabajando en ella indirectamente, mediante mejorar la dieta, hacer ejercicio, nuestro entorno, pensamientos, etc. Lo mismo sucede con la autoestima. Si deseamos mejorarla, solo podemos hacerlo trabajando en ella indirectamente, tratando aquellas cosas que contribuyen a ella.
Igual que un cuerpo con un sistema inmunitario débil, está sujeto a muchos gérmenes en el medio ambiente y sufre los efectos de la enfermedad en un nivel más frecuente y más severo que un cuerpo con un sistema inmunitario fuerte, así una persona con baja autoestima está sujeto a los “gérmenes” de la conciencia como la duda, el desánimo, el juicio, la evasión, la negación y las adiciones, y sufre sus efectos con más frecuencia y en un nivel mayor que alguien con una autoestima saludable.
Sin una autoestima saludable como base, el trabajo realizado en cualquier otra área de crecimiento personal o espiritual, finalmente no durará. Si la autoestima es demasiado débil, ni siquiera habrá la motivación básica para tratar de evaluar o evolucionar en absoluto. Si nos sentimos básicamente dignos y merecedores de felicidad y crecimiento, hagamos lo que hagamos, lograremos auto sabotearnos para que nuestra realidad externa coincida con nuestra realidad interna de lo que creemos que merecemos. Así, como no tenemos que estar en la mejor forma física para comenzar un programa de ejercicio, no tenemos que tener una autoestima súper saludable, para comenzar un programa de crecimiento personal.
¿Se puede tener demasiada autoestima?
Esta cuestión se contesta planteando otra pregunta: ¿se puede tener demasiada buena salud? Si entendemos que la autoestima es la salud de la mente, vemos que esta tiene que ver con el equilibrio adecuado, con estar centrado, funcionando correctamente y en armonía. Luego, los extremos no son saludables.
Como puede comprobar la autoestima es una parte muy importante de nuestra salud emocional. En Sandra Serrano Psicóloga, psicólogo Valdemoro, le ayudamos a mejorarla. Trabajamos con un modo integral, con enfoques basados en la evidencia con el objetivo de guiar a las personas que nos solicitan ayuda a resolver sus problemas y a aprender a manejar y gestionar las dificultades que en el día a día les producen malestar.
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